Elena Fortún
Elena Fortún era el pseudónimo de Encarnación Aragoneses Urquijo, nacida en Madrid en 1886.
Su salud era muy frágil y su madre no la dejaba mezclarse con los niños de su barrio. Estas dos cosas la convirtieron en una niña solitaria y soñadora. Amaba la lectura y las historias fantásticas.
Perdió a su padre con catorce años y no pudo estudiar, como siempre había querido. Tuvo que casarse joven, pero pudo cumplir su sueño de ser escritora empezando a publicar en 1928 las primeras aventuras de Celia en el semanario “Gente Menuda”.
Las historias de Celia
La Editorial Aguilar adquirió los derechos de publicación de los libros de Celia, en una serie titulada “Celia y el Mundo” formada por once títulos. Los primeros eran una recopilación de las historias publicadas en Gente Menuda.
La historia de Encarnación (Elena Fortún) va en paralelo con su protagonista Celia. Siguió publicando hasta que empezó la guerra civil en 1936. Esposa de un militar de carrera, vivió la guerra en la zona republicana, convirtiéndose en una activista y ayudando a los desafortunados.
Al final de la guerra se exilió a Argentina y más tarde a Estados Unidos. Volvió a España al final de sus días, muriendo en Barcelona en 1955.
Celia se hace mayor
El último libro de Celia antes de la guerra civil fue “Celia madrecita”, donde Elena Fortún muestra su dolor por la muerte de su padre, aunque en el libro es la madre de Celia la que muere y ella tiene que quedarse al cuidado de sus dos hermanas pequeñas.
Después de este libro, ya en el exilio en 1944 publicó “Celia, institutriz en América”, dejando un vacío en la historia de nuestra heroína.
Será la filóloga Marisol Dorao (Madrid, 1930-2017) la que encontró dos novelas inéditas de la escritora: “Celia en la revolución” “Oculto Sendero”.
Elena Fortún escribió “Celia en la revolución” en julio de 1943, pero no fue publicado hasta los años 80, desapareciendo casi todos los ejemplares en su momento.
¿De que trata esta novela?
“Celia en la revolución” narra las vivencias de Celia, una joven de quince años, en los tres años de la Guerra Civil española.
En este volumen, Celia vive con su padre, un militar republicano, y cuida de sus dos hermanas pequeñas.
Narra las desventuras de nuestros padres y abuelos en esa España que enfrentó a familias, que por convencimiento o por casualidad quedaron situados en uno u otro bando.
Esta no es la historia de ninguna de los dos Españas, es la historia de esa otra parte del país, que sufrió hambre, miedo, angustia en una nación donde se enfrentaban hermanos y se cometian tropelías por ambos bandos.
Celia vive la guerra en Madrid, y cuando la comida escasea se marcha a Valencia y más tarde a Barcelona. Se va ella sola, haciéndose pasar por una joven de más edad, para justificar que una chica pueda atravesar el país en guerra.
La realidad de la guerra
La protagonista tuvo más suerte que la mayoría de la gente del pueblo. Ella pudo irse de Madrid, aunque más tarde volviese y en su casa de las afueras de la capital podía cultivar, aunque fuesen unas tristes lechugas. A pesar de contar con dinero, no le sirvió de mucho en los últimos días, porque nadie daba nada a cambio del dinero de la república.
La autora en realidad nos está contando su historia. En el libro, el padre de Celia es un militar republicano con graduación. En la vida real, el militar de carrera era el marido de la escritora. Por lo demás, los viajes, las andanzas, el hambre, el miedo y la agonía son reales.
¿Por qué hay que leer este libro?
“Celia en la revolución” cuenta con un lenguaje sencillo lo que pasó la población española, viendo el país dividido en dos; como se enfrentaron esas dos mitades y cómo se llevaron a cabo no solo acciones militares sino también de venganza y rencillas entre la gente que había convivido junta.
Aunque nos parezca un poco cursi, a veces, lo que cuenta es crudo y real. Si eres un joven español del siglo XXI, debes leer esta novela para reconocer lo que os habrán contado vuestros abuelos y ver qué el enfrentamiento nunca es bueno.
Un toque de humanidad
No todo es malo en este libro, “Celia en la revolución” también nos muestra la solidaridad, el compañerismo, cómo se ayudaban entre todos, independientemente de la clase social.
E incluso la protagonista en el libro tiene una mascota, un gato al que alimenta con parte de lo que le corresponde a ella. Este gato la acompañará en su casa de Madrid.
Si quieres leer el libro, puedes comprarlo pinchando AQUI
Y ahora puedes ver esta historia en el teatro. Para más información pincha AQUI
Deja una respuesta